El día jueves 6 de abril, motivados por el deseo de conocer los paisajes andinos de la comuna de San Fabián, iniciamos nuestro periplo rumbo a las nacientes de los majestuosos y escarpados picos de las cordilleras de la Mortandad (2.437 m.s.n.m), la puntilla La Zorra (1.429 m.s.n.m) y el Cajón de Los Monos (2.152 .m.s.n.m), territorios de la cuenca del río Los Sauces, importante tributario del río Ñuble. Desde Los Sauces enfrentamos un peligroso camino ribereño, en altura y con el río a nuestros pies, a más de 200 metros de profundidad, en algunos sectores. A la distancia un diminuto y serpenteante río, flanqueado por formidables paredes rocosas nos indica el camino y eldivorcio de las aguas; hacia el oriente el cajón de González y el estero de Las Tragedias, hacia el norte el río La Zorra y la puntilla de La Zorra, cordón homónimo con “baños termales”.
Continuamos avanzando por un antiguo camino de trumao, ruta de arrieros, rumbo norte y avizorando nuestro destino final, el cajón de Los Monos. Luego de unos 5 kilómetros de ardua caminata, desde la casa de la señora Dorca en Pichirincón (del mapuzungung pichi, pequeño; lugar donde habita el piche, arbusto medicinal), llegamos al fundo Monroy. En este paraje y desde el poniente nos recibe el arroyo Maravillas y unos cuantos metros más al norte, entre grandes y redondeadas piedras y frondosos coihues, divisamos las cristalinas aguas del estero los Monos.
Hemos llegado a una zona de gran valor cultural y arqueológico en la cual, según cuentan antiguos pobladores y con algo de fortuna, sería posible observar sobre un gran bloque rocoso de color blanco, las figuras de un pie derecho y una mano con seis dedos, es decir, petroglifos de un pueblo neolítico.
Ya de regreso, reconocemos la ruta de acceso a la cascada de las Marmitas, hermosos saltos de agua localizados a unos 10 kilómetros, hacia el oriente, de la confluencia del río Los Sauces con el estero de Las Tragedias. Cabalgadura mediante, será nuestro próximo desafío, esperamos explorar los cuerpos lacustres de la zona; once pequeñas lagunas que acumulan agua y nieve durante todo el año (El Baúl, Fuentealba, Las Tres Lagunas, otras esperando su bautismo) y regulan el constante flujo de agua río abajo, por las venas y arterias de la cuenca del río Los Sauces. Seguimos, con las crónicas.
06-04-23

Comparte está noticia

Envía una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

TOP