El viernes 15 y sábado 16 de diciembre, profesionales de los programas FIC de gestión ambiental y desarrollo productivo visitaron la comunidad chiquillán de Lumantu, ubicada a unos 33 kilómetros al oriente de Coihueco y que forma parte de la comunidad de Las Lumas. Fueron dos días de intenso trabajo y acercamiento a un entorno natural privilegiado, con rasgos y evidencias de una cultura ancestral, presente hasta el día de hoy. La “casa de piedra”, “la roca matrimonial”, la “inagotable fuente de agua” y la “piedra de las alturas” fueron algunos de los sitios visitados, no sin esfuerzo, respeto y admiración. El vado de un correntoso Niblinto y el ascenso a más de 600 msnm fueron nuestros principales desafíos, pero la recompensa fue aún mayor. De regreso a la “casa de piedra”, nos esperaba el ”clan” Luman liderado por su lonko, don Exeqiel, más otras “tribus” de la familia, como graciosamente explicaba. Más de treinta almas compartieron el cariño de los lumanes, bajo una gran ramada y “repetidos enjuagues etílicos” que ayudaban a sobrellevar la deliciosa ingesta de “cordero al palo”. Entrada la tarde las ideas se perfilaban y los posibles apoyos de los programas FIC a esta comunidad; principalmente el viaje hacia la declaratoria de “sitio de significación cultural indígena”, instrumento que permite valorizar y proteger el patrimonio natural y cultural de esta zona cordillerana de la reserva de biosfera. Luego de la última “carreta” nos dirigimos a la sede de la Junta de Vecinos de Las Lumas, para trabajar en la coordinación de la primera fiesta costumbrista a realizarse la primera semana de febrero del año 2024; “saberes y sabores de montaña, Las Lumas te invita”.
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